PARA CUANDO NO ESTÉS

Hay días grises. Cuando llegue uno de ellos, cuando todo parezca ir de mal en peor y no encuentres salida, ni regreso, ni esperanza, cuando estés fatigado de cargar con tantas cosas y pienses que no hay nada qué hacer aquí, cuando no le encuentres sentido a tu existencia y pienses seriamente en tirar la toalla, mira al cielo. Y acuérdate que días grises como esos no significan derrota, tristeza o dolor; piérdete en la textura de las nubes y asómbrate de la tonalidad del cielo. Observa que un color así sólo se puede apreciar cuando está nublado, y que para que salga el arcoíris tiene que haber antes tempestad. Y recuerda que en algún lugar, al igual que tú, hay alguien mirando el cielo, alguien a quien le gustan los días nublados y sonríe pensando en ti.