-¿Porqué te
callas?
-No sé. Estoy
cansada de hablar. Nadie me escucha. Escuchan al aire, al mar; pero yo soy
absurda. Yo no callo, yo grito al viento lo que pasa alrededor. Ellos no
quieren oír; saben que es la verdad. La horrorosa e incómoda verdad. ¿Qué les
pasa? Abran sus sentidos, dense cuenta; todo se desmorona alrededor. Pero no lo
quieren ver. Y tú, ¿porqué te callas?