miércoles, 13 de febrero de 2013

Claroscuro.


Hubo un tiempo en el que no tenía rumbo fijo y andaba por la vida deshaciendo ilusiones. Un tiempo en el que el viento soplaba al este y yo me dejaba llevar por él.
Hacía falta que en mi cielo apareciera una estrella cuyo brillo se reflejara en mis ojos. Y eres tú. Eres la estrella que más brilla en mis noches, que apunta hacia el sur, que es donde quiero estar; que nuestro brillo se funda en un cometa que cruce el cosmos y no se apague jamás…
Aunque no puedo evitar pensar que te abandoné, y que es egoísta de mi parte estar bien y tenerte ahí, esperándome, mientras te obligo a vivir sin mí y dejarte al vacío.